La obra ante la cual nos encontramos es el fresco del príncipe de los lirios, de autor desconocido. Data del año 1470 a.C., aproximadamente. Lo sabemos por la semejanza de su indumentaria con la de los cretenses pintados en tumbas egipcias, ya que el taparrabos cretense es sustituido por el faldellín* sirio-egipcio. Sigue leyendo