El cuadro fue pensado para estar situado en el altar del convento de Santo Domingo el Antiguo, alli reposarían los restos de la familia Theotocopuli .Fue este convento quién le hizo el primer encargo cuando llegó a Toledo. Pertenece ya a la última etapa del Greco.
El tema está basado en los textos bíblicos los pastores avisados por ángeles fueron los primeros en acudir a adorar al Mesías. La escena se desarrolla de noche en un espacio cueviforme muy estrecho y con arcos en el fondo Este espacio parece algo agobiante por la falta de profundidad. En este lienzo las características responden a lo que será su estilo ya formado.
Se observan dos niveles : en el inferior María en actitud serena que parece ofrecer con sus manos en escorzo a su hijo , José , el niño sobre una sábana blanca luminosa y los pastores en actitudes teatrales de asombro de adoración , y en el nivel superior en el rompimiento del cielo, los ángeles muestran su alegría por el nacimiento y uno de ellos porta un texto («Gloria in excelsis Deo et in terra pax hominis»).
Existe un contraste de espacios llenos y vacios. Está lleno el espacio donde se desarrolla la adoración y el que ocupan los ángeles , pero en medio existe un espacio vacío. Las figuras como es característico del pintor son alargadas, abundan las líneas serpentinatas, escorzos en las manos de María y sobre todo en el espacio de los ángeles que muestra mayor dinamismo que el espacio de la adoración. Fuertes contraste entre colores cálidos como el rojo de la Virgen, anaranjados y fríos como verdes , morados, azules y el fondo grisáceo de la cueva. Se perciben extrañas asociaciones de colore como en el pastor que se encuentra de espaldas. Las pinceladas son sueltas , fluidas y existen formas como no acabadas formadas por manchas. La luz parece irreal y surge del niño y de la tela simbolismo de que Dios es fuente de luz y espiritualidad.
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