Victoria alada de Samotracia

Victoria alada de Samotracia, situada en el Louvre.

Victoria alada de Samotracia, situada en el Louvre.

La obra ante la cual nos hallamos se llama la Victoria alada de Samotracia, conocida también como Victoria de Samotracia y Niké de Samotracia. Algunos investigadores señalan a Pithókritos de Rodas como su autor. Data del año 190 a.C., por lo que pertenece al período del arte griego helenístico. Era, para los griegos, una imagen religiosa, al estar representada Niké, la diosa de la victoria. De bulto redondo, es una escultura idealizada, esculpida en mármol. El punto de vista del espectador es único, y la figura está llena de movimiento. Para conseguirlo, el autor hizo como si la brisa marina azotara su cuerpo, utilizando la técnica de los paños mojados. Esta técnica consiste en esculpir finos ropajes sobre los cuerpos de las esculturas, como si se pegaran a ellos por estar húmedos de forma que el espectador pueda vislumbrar la anatomía de la figura.

La figura representa el momento preciso en el que va a posarse sobre la proa del navío, con la pierna derecha ligeramente adelantada y el pie izquierdo aún en el aire. Cabe destacar los detalles de los ropajes y de las alas. Estas últimas, son fuertes, voluptuosas y bellas. La estatua se halla actualmente en el Museo del Louvre, donde ocupa un lugar privilegiado sobre un pedestal, que simboliza la proa de un barco de guerra de la época. Esto se debe a que la estatua fue creada para conmemorar la victoria naval que obtuvieron los rodios en Side. Los pies, la cabeza, los brazos y el ala derecha nunca fueron encontrados. Por ello, esta última tuvo que ser creada en yeso, a partir del ala izquierda y ya por el Louvre.

La época helenística comprende desde finales del s.IV a.C. (muerte de Alejandro en el 323 a.C.) hasta finales del s. I a.C. (principado de Augusto en el 31 a.C.). Comienza con la consolidación de las monarquías fundadas por los generales del ejército de Alejandro, y termina con la conversión de estos reinos en provincias del Imperio Romano. Está considerada como un período de transición entre el declive de la época clásica griega y el ascenso del poder romano La cultura helenística se difunde por Aisa y Egipto. La cuna de la escultura helenística en sus momentos iniciales es la de Atenas de los discípulos de Praxíteles y de los seguidores de Skopas. Las grandes ciudades se convirtieron en los centros del saber, de las ciencias y del arte. A partir del siglo IV, la mayoría de los artistas fueron griegos de las colonias de Asia. Se dio un gran avance en el mundo de las ciencias, medicina, astronomía y matemáticas. Estas últimas fueron disciplinas estudiadas y enseñadas por grandes sabios como Euclides o Arquímedes. Durante este período, se produjo una gran demanda en obras de arquitectura, escultura y pintura, debido en parte a la prosperidad económica, pero también a la competencia que los reyes tenían entre sí por su afán de embellecer sus ciudades, además de la aparición de la clase social burguesa. Los mejores clientes del arte fueron pues los reyes y los burgueses, quedando en segundo lugar la demanda oficial de tipo religioso.

 

Detalle de las alas.

Detalle de las plumas del ala izquierda.

Dibujo de la reconstrucción completa del monumento. La Niké está posándose sobre la proa del navío, con el pie izquierdo todavía en el aire.

Dibujo de la reconstrucción completa del monumento. La Niké está posándose sobre la proa del navío, con el pie izquierdo todavía en el aire.

 

 

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