En el arte del último período del arte babilónico, destacó la puerta de Ishtar, principal acceso a la ciudad. Construida con los torreones flanqueando un arco de medio punto. Se recubrió de ladrillos esmaltados y moldeados con figuras de animales sagrados.
Se descubrió en 1898, los arqueólogos alemanes que dirigieron las excavaciones la trasladaron al Museo del Altar de Pérgamo, en Berlín. Sigue leyendo