Fachada occidental de la catedral de Reims

La catedral de Nuestra Señora de Reims se encuentra en la ciudad francesa del mismo nombre, al noreste de Francia. Fue construida en el siglo XIII, después de las catedrales de París y de Chartres. Es uno de los edificios góticos de mayor importancia, por su arquitectura y por su riqueza escultórica, especialmente concentrada en sus fachadas.

De función religiosa y construida en piedra, muestra las características del nuevo estilo, como se puede apreciar en la altura del edificio y en su ligereza, debido a la gran cantidad de ventanas y vanos que predominan sobre el muro, en contraposición al estilo románico previo. Se trata de una fachada en H de gran verticalidad y muy calada. La fachada tiene una triple portada, como es habitual en el gótico clásico. Las portadas, muy abocinadas, están construidas por arcos apuntados, rematados por gabletes, donde se sitúan composiciones escultóricas. Los tímpanos se sustituyen por rosetones con vidrieras, un elemento peculiar de esta catedral.

Destaca la profusión de esculturas que invaden todos los espacios disponibles. Las arquivoltas muestran relieves de temática religiosa. En las jambas encontramos varias composiciones, como la «Visitación de María a su prima Isabel» o «la Anunciación». Originalmente estaban policromadas. En este grupo, los personajes muestran la influencia del arte clásico, y el arcángel que le anuncia a la Virgen el nacimiento de Jesús muestra un gesto sonriente sobrecogedor. En el parteluz, se esculpe la estatua de la Virgen María, que da la Bienvenida a los fieles.